lunes, 9 de marzo de 2009

Hablando sinceramente...



Hablando sinceramente...

Tú puedes someter a un sumiso/a, pero si él/ella no quiere ser sometido/a, no tienes nada que hacer.

La persona nace sumisa, es su naturaleza, pero sólo la somete quien ella quiere que lo haga, no hará lo que ella no quiera, salvo que la obliguen y eso no es someter, es obligar, otra cosa distinta es doblegar, eso lo hace una verdadera Ama/o a su sumiso/a, tu le enseñas el camino, él/ella puede seguirlo o no, es su elección, ya no es la tuya.

Jamás se puede someter a alguien que no quiere ser sometido, y ya puedes ser la mejor Ama/o del mundo, porque jamás será sometido por propia voluntad, no se obtendría nada, o lo poco que se obtendría sería efímero y para el Ama, porque el sumiso/a jamás obtendría nada de valor para él/ella.

¿Qué sentido tiene forzar que alguien haga algo que no desea hacer? Es mejor que la persona se someta por propia voluntad, porque desea servirte y complacerte, ser parte de ti, de tus sueños y pesadillas, de tus fantasías y logros, de sus miedos convertidos en triunfos, de…

Que mayor placer para una Ama/o ser parte de ese momento con su sumiso/a, sin forzar las cosas, si no, dejarlas salir de dentro, ver como surgen entre ambos y vivirlo sin tapujos.

Lo que puedes es forzar una situación, un momento, pero es el sumiso/a quien lo acepta o no, te puedes imponer, el/ella puede acceder, pero no lo vivirá de la misma forma, para mi eso es efímero y no te llena, no llena si lo piensas sinceramente a ninguna de las partes, y hablo siempre de Amas/os y sumisos/as, no de presuntos o supuestos, que sobran por todas partes y a esos se les llena con simple aire…

Una sumisión sincera, consentida, consensuada, deseada, pactada o no, libre, cómplice, halando de todo y de nada, realizando todas las fantasías de ambos, cada día dando un paso adelante para romper poco a poco sus límites,…

Yo no lo veo de otra forma, quiero vivir ese momento así.

^Laina